El agua micelar es un limpiador muy potente que no irrita ni reseca la piel, lo que lo hace ideal incluso para las pieles más sensibles. Las micelas que la componen son moléculas capaces de atraer la suciedad y el sebo del rostro, aislándola y transportándola a través del agua para eliminarla de la piel.
Es un producto todoterreno que funciona como limpiador, tónico e hidratante. Las micelas permiten una limpieza profunda sin dañar la piel. Ya sea maquillaje, polución o el propio sebo de las pieles más grasas.
Es perfecta para las más practicas o para llevar en el bolso y usar en cualquier momento ya que no necesita ser aclarada.
¿Entonces al final para qué sirve?
Pues parece que sirve para casi todo. Limpia, desmaquilla, tonifica e incluso hidrata. Las micelas actúan como emulsionantes lo que permite disolver los compuestos oleosos para eliminarlos mejor, así como la contaminación ambiental o el maquillaje. Incluso el waterproof.
Como el agua micelar cuenta con propiedades tonificantes, no es necesario el uso de otra loción o tónico. Si estás usando un gel o leche y además un tónico de limpieza, puedes sustituir los dos por el agua micelar.
Si aun no te convence…
Funciona mejor que otros desmaquillantes. El agua micelar al ser acuosa no deja sensación oleosa y al no contar con jabones o detergentes no altera el PH.
No necesita aclararse. Una vez que has limpiado el rostro dale tiempo para que la piel lo absorba a su ritmo y se beneficie de su hidratación.
Adecuado para todo el rostro. Al estar formulado sin alcohol no es agresiva para la piel. Esto la hace perfecta para limpiar incluso la zona del contorno de los ojos y labios sin causar irritación.
Perfecto para quien tiene acné. Ya que su formulación está libre de bases oleicas mantendrá la piel libre de residuos y mejorará el secado del acné.
También es muy interesante para usar en pieles irritadas ya que tampoco cuenta con parabenos, alcohol, siliconas o perfumes en su formulación.
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