Tienes la sensación de que tu cuerpo ya no es lo que era? El paso del tiempo es implacable y trae consecuencias como las arrugas, manchas y la flacidez.
La pérdida de firmeza es una de las principales preocupaciones que tenemos con nuestra piel, pero con algunas medidas relativamente simples es posible prevenir o incluso revertir el problema.
La disminuición de elastina y colágeno (responsables por dar elasticidad y resistencia a la piel) provoca la pérdida de tono y firmeza dérmica, dejando un aspecto flojo y decaído. Esto ocurre naturalmente a medida que vamos envejeciendo o puede ser provocado por otros factores, como predisposición genética, sedentarismo, pérdida o aumento brusco de peso, mala alimentación e incluso exposición a los rayos solares sin protección.
Las zonas del cuerpo más afectadas por la flacidez son aquellas donde la piel es más fina y sensible a los cambios: la parte interna de los brazos, el abdomen, los muslos, el pecho y el rostro. En muchas ocasiones la flacidez va acompañada de estrías.
Ejercítate
Estar en buena forma hará que los músculos estén fuertes y con buen tono y ayudará a atrasar la temida flacidez de la piel. Ejercicios moderados como caminar, nadar, ir en bicicleta o hacer pilates son excelentes opciones para empezar.
Protégete del sol
Evita las horas de mayor radiación solar y usa siempre una crema con un buen factor de protección, tanto en invierno como en verano. La piel tiene memoria y las quemaduras solares o el exceso de sol en la piel pueden alterar las fibras de colágeno y elastina y provocar la temida flacidez, entre otros problemas cutáneos.
Come sano
Aléjate de las dietas que te hagan perder o ganar peso en muy poco tiempo. Los cambios bruscos son grandes enemigos de la firmeza de la piel. La dieta mediterránea, rica en frutas y verduras, proteínas, hidratos y Omega-3, es la mejor opción para comer saludable y controlar el peso. Además de eso, bebe 2 litros de agua a diario, evita el alcohol y el tabaco.
Utiliza cosméticos de acción reafirmante
Un buen tratamiento reafirmante debe contener principios activos que frenen la pérdida de tensión en la epidermis, la regeneren y estimulen la producción de elastina y colágeno. El ácido salicílico, ácido glicólico, ácido hialurónico, centella asiática, ácido cítrico, ácido láctico, algas, vitaminas A, C y E, té verde, cafeína, coenzima Q10 son algunos de los ingredientes que debes buscar en los productos. Descubre nuestras líneas de cuidado reafirmante aquí, aquí y aquí
Apuesta por tratamientos estéticos
Radiofrecuencia, crioterapia, mesoterapia, electroestimulación, masajes reafirmantes con algunos de los tratamientos disponibles para combatir la flacidez. Procura un centro de estética e infórmate sobre los tratamientos más adecuados para ti.
